DEFORMES II (2004)





DEFORMES II (2004), fue una propuesta que se instalo por fuera de los anquilosamientos oficiales de la organización de arte, por lo tanto nuestro objetivo fue la heterogeneidad generacional, de genero, de tendencia y trayectoria académica.
Propusimos proyectos y reposiciones de obras que nos permitieron situara las obras de Fransicisco Copello y Alberto Kurapel, artistas que han trabajado rigurosamente sus propuestas de teatro performance transformándose en los pioneros de este arte en Chile.
Junto a estos referentes clásicos se presentaron proyectos emergentes con diversos lenguajes que pusieron de manifiesto otras inscripciones de construcción. Identificaciones que dieron luces para reconocernos en la evidencia del desconocimiento respecto a otras preocupaciones que la performance ha desarrollado hoy. Surgió en este encuentro, el teatro performance, la danza performance, el drag, la performance de intervención urbana, la performance de antropología y la performace art. Con este trabajo y recepción de obras se marcó un nuevo repertorio de circulación de obras para la performance en nuestro medio local.

Simultáneamente, se sumaron a este trabajo teórico provenientes de distintos campos del conocimiento, para hacer un soporte de estudio y transmisión; fundado en la reflexión y el análisis con distintas formulaciones desde la transversalidad del discurso. Estos trabajos de lectura crearon y abrieron preguntas orientadas a construir y reorganizar potencias de expresión, identidades, pertenencias y filiaciones.
Lo importante del proyecto DEFORMES, es que a partir del año 2000, surge una organicidad desde la idea de construcción de redes, que pese a los procesos de exclusión el performer nunca dejo de trabajar en su obra, acentuando su atención en la gestación de obras y la reorganización simbólica del significante performativo. Con esta irrupción se pone en crisis la cartografía de ciertas oficialidades institucionales para desmontar aquellas estructuras del arte acomodado en su propia auto complacencia exitosa, producto del resultado económico neoliberal en Chile.
Con este encuentro DEFORMES encaró desde el espacio de la practica y la teoría el escenario tradicional del arte local respondiendo con obras que exigen ser vistas en el marco de un nuevo ajuste emprendido como reivindicación escénica, entendiendo que la performance en Chile nunca ha sido considerada en la agenda cultural de la naciente democracia.
El cuerpo y su carácter constituyente, cuestionador, espeso y dislocaste no esta considerado en cuanto tema de trabajo e interés. Entonces desde esta desestimación comparece el cuerpo para irrumpir desde otras tramas, conexiones y nuevas direcciones, con otros correlatos, opuestos a las políticas de la inutilización y desactivación de las potencias insospechadas del cuerpo.
Claramente no nos afirmamos en purismos sobre este lenguaje expresivo ni menos fundador de un canon respecto a lo que puede ser su definición conceptual y que es lo que entrega o escapa de ella. Solo hemos pretendido desde una perspectiva aglutinante reunir pruebas de demostración que el cuerpo trabaja su trabajo para tener respuestas a sus necesidades de construcción, invención y aprendizaje.
Pese a lo fracturado de esta practica en nuestro encuentro se crearon respuestas a las necesidades de obra, de publico, de cobertura, reflexión e investigación; resultado que nos legitima en el verosímil de una practica que hoy comparece desde su habla para dialogar activamente desde el acontecimiento y los hechos que han logrando trascender los limites de las estructuras de lo instituido, para instalarse desde su diferencia por sobre las indiferencias.
Desde este escenario se desprendió una apelación que permitió construir expectativas en un continuo hacer articulador, como una respuesta que se tradujo en necesidad de encuentro y practica, hecha en un afuera de lo instituido a través de articulaciones independientes manifiestas y derivadas de la calle, fiestas, ritualidades políticas, ocupaciones, organizaciones de encuentro performativo, entre otras muchas.
Este trabajo ha sido la recuperación de la experiencia del cuerpo en la practica de arte del cada día, desde donde visualizamos y recuperamos el gesto en desigualdad frente al dominio de un arte blindado, que no ha sido capaz de recoger otras obras innovadoras en expansión sugeridas para profundizar los procesos de sentido y nuevas subjetividades posibles.
Las obras que se mostraron en este DEFORMES II, en su significado acuñaron el gesto en acción como puente entre el cuerpo biográfico y las nuevas problemáticas que hoy nos impone la contemporaneidad, constituyéndose en un acontecimiento que sucede en la presentación y sobre exposición de algo significativo que pasa a través del cuerpo, sin ser representación de un mandato ajeno a su propia constitución.

Dichos cuerpos transitaron desde su propia asertividad al universo de lo simbólico de todo aquello que no tiene palabra en el espacio de la significación del comportamiento, para superar el estatuto del objeto alienado en tanto objeto interno- externo, dando lugar a lo impredecible de la carne como lugar determinado, indeterminado del acontecimiento performativo.


Gonzalo rabanal.